Sí que es antiguo: el "Antiguo Ayuntamiento" de Wiesbaden. Data de 1610 y es el edificio más antiguo de la ciudad. Originalmente, el Antiguo Ayuntamiento se construyó en estilo renacentista, pero a lo largo de los siglos ha habido tantas correcciones estructurales que la impresión original se ha ido difuminando.
Este edificio se encuentra en el punto central del casco antiguo de Wiesbaden, en la calle Marktstraße. Frente al antiguo ayuntamiento, que ha sido sustituido por uno más nuevo, no se puede pasar por alto el palacio de la ciudad. Sirve al Parlamento de Hesse en ocasiones de representación.
La maqueta de la casa se ha conservado
En 1608, antes de la Guerra de los Treinta Años, se colocó la primera piedra del ayuntamiento de Wiesbaden. El arquitecto de la ciudad de la época, Valerius Bausendorf, encargó a Antonius Schöffer la construcción del edificio. Se basó en un modelo de Bausendorf que sobrevivió a la agitación de un largo periodo de tiempo y que todavía se puede encontrar en un museo. El arquitecto municipal recibió el encargo de construir el ayuntamiento por parte del conde Luis II de Nassau, que residía en el castillo de Saarbrücken, y que prestó notables servicios a la educación de la población y a la navegabilidad del Sarre.
Semicolumnas ornamentadas en el piso superior
El plan de construcción del ayuntamiento incluía un sótano muy macizo y un piso superior cuyo entramado estaba ricamente decorado y consistía en orieles y frontones curvos. El entramado tenía algunos modelos y se encontraba, entre otros, en el Amtshof de Camberg, en algunas casas urbanas de Limburg an der Lahn y en el Vorburg de Idstein. En 1928, el piso superior de la casa tuvo que ser restaurado porque se había deteriorado. El estilo original fue cambiado y desde entonces se presenta como gótico.
Los relieves como símbolos de las virtudes
La escalera del interior del ayuntamiento no tenía barandilla. Durante la restauración del piso superior, los antiguos relieves de madera bajo las ventanas se sustituyeron por copias realizadas en piedra. Representan las virtudes de la fuerza, la justicia, la prudencia, la caridad y la templanza. Los originales se conservaron y ahora se guardan en el Museo de Wiesbaden. Durante una nueva reconstrucción de la casa, también se eliminaron los paneles en relieve bajo los antepechos de las ventanas, que eran de roble.
Junto a la entrada estaba la picota
Para terminar la construcción en 1610, los habitantes de Wiesbaden tuvieron que echar una mano. Según documentos antiguos, trabajaron durante siete semanas seguidas sin cobrar. Tras la finalización del ayuntamiento, la picota se estableció junto a la entrada. En los respectivos días de mercado en Wiesbaden, los condenados eran provistos de grilletes y cadenas y tenían que soportar las burlas de sus conciudadanos.
En 2002, el histórico ayuntamiento se modernizó de nuevo y se le dotó de nuevos colores y de un ascensor de cristal en la parte trasera. El edificio alberga ahora la oficina de registro de la ciudad de Wiesbaden. La bodega abovedada alberga un bar de vinos.
