Campanario de Brujas

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Al borde de la Grote Markt, la plaza del mercado central de Brujas, el Campanario, de 83 metros de altura, no es sólo un hermoso punto de atracción. Con una entrada, puede aprovechar su altura y su ubicación ideal en el centro de la ciudad para disfrutar de una vista impresionante de Brujas. Sin embargo, tendrá que estar en buena forma para subir los más de 360 escalones que conducen al mirador.

Historia del campanario

El campanario de Belfort se construyó en el siglo XIII como parte de las salas del mercado de la época. Adosada a las salas de paños, la torre tenía varias funciones que fueron cambiando con el paso del tiempo. En un principio, se construyó como almacén para mostrar a los visitantes la riqueza del centro comercial de Brujas.

Además de esta demostración abierta de poder económico, el Belfort también tenía funciones prácticas. Debido a su tamaño, el imponente edificio servía para proteger la ciudad, ya que desde su cima se podían divisar rápidamente los incendios que se producían en la ciudad o a los posibles atacantes que se acercaban. El toque de la campana era, por tanto, tanto una señal de alarma claramente audible como un símbolo de libertad.

Datos interesantes sobre el campanario

Pocos años después de la construcción del campanario, su aguja de madera se incendió junto con el archivo que había en su interior. La nueva estructura de la torre sobrevivió unos 200 años antes de que también fuera víctima de un incendio que destruyó la campana de la torre. La actual aguja neogótica del campanario de Brujas data de 1822.

Probablemente no se dé cuenta enseguida, pero el Belfort es en realidad la "torre inclinada de Brujas". La torre se inclina aproximadamente un metro sin que su estática se resienta por ello.

Importancia turística del Campanario

Para los viajeros urbanos, el Campanario ofrece una interesante vista del trazado medieval de la ciudad. Desde aquí arriba, se puede disfrutar del colorido bullicio de la plaza del mercado o contemplar la belleza arquitectónica de la ciudad.

Otro aliciente para subir la escalera de caracol es el tesoro, que se puede visitar antes de subir los últimos peldaños hasta el mirador del carillón. Si un grupo de turistas más numeroso quiere subir al Campanario antes que usted, el tiempo de espera puede ser mínimo, ya que se permite un máximo de 70 personas a la vez en la torre.