El histórico Kochbrunnen se encuentra en un pabellón al que sólo podían acceder los huéspedes del balneario cuando se construyó. Ahora, todos los visitantes de la ciudad pueden disfrutar del agua salada.
Caliente y relajante: el agua termal
Las aguas termales de Wiesbaden ya eran populares entre los romanos como medio para aliviar las enfermedades y la tensión. Especialmente en el caso de dolencias musculares o respiratorias, así como de reumatismo, el baño o el consumo de agua termal puede ayudar a mejorar el estado general.
El agua termal tiene una temperatura de unos 67 °C cuando sale del pozo y está enriquecida con varios minerales, como sodio, magnesio y hierro, debido a la naturaleza del subsuelo. El agua no se calienta artificialmente, sino que alcanza su alta temperatura debido al contacto con campos de magma subterráneos.
Los minerales pueden calmar las inflamaciones e influir positivamente en las dolencias físicas. Precisamente por eso, todo turista debería probar alguna de las famosas aguas de Wiesbaden. Sumérjase en la historia de la metrópoli de Hesse y siéntase un poco como los huéspedes de los balnearios de hace cientos de años, que bebían el agua caliente durante semanas. No se desanime por la coloración cobriza del agua ni por su sabor salado: el agua no es perjudicial en pequeñas cantidades. Como el agua termal despliega mejor su efecto a largo plazo, también puede llenarse de agua curativa en una botella y tomar unos sorbos cada día. De este modo, podrás llevar contigo un trozo de Wiesbaden incluso después de haber abandonado la ciudad hace tiempo.
Aguas termales en Wiesbaden
En las inmediaciones del Kochbrunnen, en el pabellón, se encuentra el Kochbrunnenspringer. De éste también fluye agua termal, que se alimenta de la misma fuente que el Kochbrunnen. La fuente parece un caparazón de color marrón con agua burbujeante que sale del centro. Los turistas no deberían perder la oportunidad de echar un vistazo a las humeantes aguas termales. Lo que también es especialmente interesante es que los minerales disueltos en el agua provocan depósitos en la fuente de hasta siete centímetros de altura cada año y tienen que ser retirados regularmente.
¿Sabía que el agua burbujeante es sólo una pequeña parte del suministro total de agua termal de Wiesbaden? La mayor parte del manantial llega hasta el Kaiser-Friedrich-Therme, donde los visitantes pueden disfrutar plenamente de los beneficios del agua caliente. Después de un agitado paseo por Wiesbaden, una visita a los baños termales es justo lo que necesita para terminar el día con una nota relajada.
