La isla de Komodo es más conocida por sus habitantes autóctonos, los dragones de Komodo. Estos enormes lagartos pueden llegar a medir hasta 3 metros y su encuentro no siempre está exento de peligro para los humanos. Por ello, se recomienda admirar a los dragones de Komodo junto con un guía en el Parque Nacional de Komodo. Por un lado, los guías saben dónde son especialmente comunes los lagartos y, por otro, conocen el comportamiento típico de los animales. Los buceadores también se sienten atraídos por Komodo debido a los espectaculares arrecifes de la isla. Sin embargo, el desarrollo turístico de la isla es limitado, por lo que no encontrará grandes complejos hoteleros.
