Soleada, carismática y cerca de la playa: Lisboa, la capital de Portugal, atrae a emigrantes y turistas por igual, gracias sobre todo a su fantástica ubicación y su clima suave. Construida directamente en la costa atlántica, logra fácilmente el equilibrio entre la vida en la playa y los lugares de interés histórico.
El pintoresco casco antiguo de Lisboa, con sus casas de colores pastel, merece especialmente una visita. El imponente puente colgante del 25 de Abril está considerado una maravilla de la ingeniería. La ciudad no está lejos del agua: varias playas invitan a tomar el sol en la pintoresca costa atlántica.