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Los dinos están sueltos. Al menos en Crystal Palace Park. Este parque de atracciones de estilo victoriano está situado en el sur de Londres, en el barrio de Crystal Palace del mismo nombre.
Un palacio para la Feria Mundial
Con una superficie de 80 hectáreas, el parque está situado en Sydenham Hill. Debe su nombre, Crystal Palace Park, a Sir Joseph Paxton, arquitecto y botánico británico que diseñó un enorme edificio de acero y cristal, el Crystal Palace, para la Gran Exposición de 1851. Se le permitió utilizar Hyde Park como lugar de construcción, pero tuvo que desmantelarlo después. Por ello, Paxton compró no sólo su palacio, sino también un terreno que le pertenecía cerca de Sydenham. El edificio fue reconstruido en Sydenham Hill en 1854. Como la colina, de 109 metros, es uno de los puntos más altos de la capital inglesa, el Crystal Palace era visible desde casi todo Londres.
Carreras de coches en el parque
Justo al lado del antiguo palacio, el Centro Nacional de Deportes se construyó en 1964 y es uno de los cinco mayores recintos deportivos de Inglaterra. Allí se tocaba casi todo. Desde el fútbol hasta el rugby, pasando por el cricket y el baloncesto. Sin olvidar el hipódromo. Era el componente principal de las instalaciones actuales. Incluso se celebraron allí carreras de Fórmula 1. Todavía hoy se pueden admirar algunas partes del hipódromo.
Desgraciadamente, sólo las fotos nos recuerdan el Palacio de Cristal, ya que fue víctima de un incendio en 1936. En el pequeño Museo del Palacio de Cristal, dibujos y fotografías dan testimonio del antiguo esplendor del Palacio de Cristal, que irradiaba algo de filigrana a pesar de su construcción de hierro fundido y su tamaño gigantesco.
Dinos y periquitos
Hoy en día, son sobre todo las esculturas de dinosaurios de gran tamaño creadas por el escultor Benjamin Waterhous Hawkins las que hacen de este parque algo especial. Los gigantes se encuentran en todas partes, junto al lago, entre los troncos de los árboles o en medio de la maleza de helechos.
Si se sienta en uno de los muchos restaurantes o cafés, pronto se dará cuenta de un persistente gorjeo. Un gran número de periquitos de collar han hecho del parque su hogar. Quizá les guste la compañía de los dinos.
