Viena

¿Has visto Viena de noche, la has vivido?", cantaba Reinhard Fendrich en los años 80, una oda a la capital de Austria. Para los visitantes de más edad, la vida nocturna de Viena tiene lugar principalmente en los Heurigen, las originales tabernas vienesas, mientras que la escena chill-out de Viena, apreciada en todo el mundo, atrae a las generaciones más jóvenes a una digna relajación en los elegantes clubes y salones de la ciudad. Durante el día, se pueden conquistar los monumentos culturales de Viena: el Palacio de Schönbrunn, profusamente decorado, el Hofburg vienés, la Ópera Estatal de Viena y la Iglesia Catedral de San Esteban forman parte del programa de visitas obligadas de los turistas vieneses interesados en la cultura. También merece la pena visitar los museos de Viena, como el barroco Palacio y Museo del Belvedere o el Museo de Historia del Arte de la ciudad.